Desde que nacimos como nación los peruanos hemos dejado a la educación de valores en el baúl del olvido, y por ello las dolorosas realidades de corrupción y violencia que ahora vivimos no resultan, para nada, sorprendentes.
Introduccion

Hace unos meses fui a ver un partido de básquet profesional de la NBA en Washington DC. Hubimos unos veinte mil espectadores. Al entrar al estadio, me llamó la atención que pese a la gran cantidad de asistentes, la gente ingresara ordenadamente, sin empujones, sin apretaderas, sin siquiera tocarse unos a otros. Durante el partido, la afición se limitó a hacer barra a su equipo sin jamás agredir o insultar al rival, a otros hinchas, o a los árbitros. Los niños se divertían despreocupadamente, como si estuviesen jugando durante el recreo de su escuela. Me dio curiosidad y me puse a contar cuantos policías eran necesarios para mantener el orden y el respeto que llamaron mi atención. Me propuse incluir los policías que estaban dentro y fuera del estadio. Busqué y busqué, pero no encontré ningún policía. Los encargados de la seguridad eran más bien organizadores y no tenían armas, ni cascos, ni caballos, ni tenían pinta de guardaespaldas. Al salir del evento el comportamiento se mantuvo: ordenadamente, siguiendo instrucciones de los organizadores, sin apretaderas ni empujones, sin siquiera tocarse unos a otros. 

Entonces recordé como es la cosa cuando uno va a ver un partido de futbol profesional del descentralizado en el Perú: para medio controlar el orden hace falta el uso de un numeroso contingente de policías debidamente equipados y distribuirlos estratégicamente por todo el estadio y hasta en los alrededores. Para prevenir los insultos de las barras a jugadores rivales hace falta sancionar a los equipos con fuertes multas económicas, el cierre parcial de sus de tribunas o hasta obligarlos a jugar sin espectadores.

Pretendo utilizar estas anécdotas en los estadios para ilustrar dos paradigmas muy diferentes para enfrentar las plagas sociales que están diezmando nuestro país: la corrupción y la violencia.

Analicemos primero la principal herramienta usada para controlar el orden en los estadios en Perú: La fuerza. Frente al aumento de la violencia y la corrupción hemos hecho uso de más policías, más castigos, más leyes, más fiscales, más jueces. Los resultados hablan por sí solos: La corrupción sigue creciendo, ha penetrado buena parte de la policía y el ministerio público (fiscalía); las leyes y castigos en muchos casos no pueden aplicarse porque muchos jueces son también corruptos. Frente a esta situación, ahora hay propuestas para aumentar más policías, utilizar las fuerzas armadas, implementar más mecanismos en la policía para controlar a los malos policías, nuevos fiscales que fiscalicen a malos fiscales, mecanismos y jueces en el poder judicial para castigar a malos jueces. Apunta a convertirse en un círculo vicioso de nunca acabar.

Analicemos ahora el caso de la principal herramienta para el control del orden y respeto utilizada en el estadio de Washington DC: El autocontrol (o autodisciplina). Les advierto que a nosotros los peruanos esta herramienta nos puede parecer fuera de la realidad porque simplemente no hemos sido suficientemente expuestos a ese tema. El respeto y la buena ciudadanía son dos de los comportamientos tomados muy en serio por los sistemas de educación en el país y por ello son inculcados en la mayoría de las escuelas todos los días y en todos los grados, desde jardín hasta la secundaria. De esta manera, la mayoría de gente se conduce respetando los derechos de los demás, con disposición para cooperar con el orden, convencidos de que es lo mejor para todos, sin necesidad de que alguien los esté supervisando todo el tiempo. Por eso los policías en el coliseo de Washington DC no eran necesarios.

Ahora respondamos: ¿Cuál de estas herramientas para controlar el orden y el respeto es más efectiva, la fuerza o el autocontrol?

Hablando de auto control, seguramente esta Ud enterado de los asesinatos masivos que se han vuelto tan comunes en Estados Unidos. Sin duda los ataques se han convertido en un problema mayor que debe ser resuelto. A primera vista, desde fuera del país, se percibe una sociedad muy violenta por la alta incidencia de sus ocurrencias y por la naturaleza de las mismas. Sin embargo, si se considera otros factores, la percepción puede ser otra. Me explico:

Adquirir una licencia para comprar amas y municionas es relativamente fácil. Se estima que entre tres o cuatro de cada diez civiles americanos posee por los menos un arma de fuego. El número de armas de fuego en manos de civiles se estima en trecientos cuarenta millones. Significa que quienes portan armas poseen un promedio de tres. Estas armas pueden ser de bajo calibre, rifles de asalto o incluso armas de mayor envergadura. No hay prohibición en cuanto el número de armas o cantidad de munición que una persona desee adquirir.

Para una mejor visualización, es como si entre diez y doce millones de peruanos tuviesen en su casa un promedio de tres armas de fuego de diferente calibre y abundante munición. Teniendo en cuenta las consideraciones mencionadas, el número de ocurrencias resulta, a mi parecer, asombrosamente bajo y son una muestra del autocontrol en acción. Más aún, si en la gran mayoría de los casos los ataques son perpetrados no por personas con intensión criminal (robos, secuestros), sino por personas con inestabilidad mental y en menor proporción, personas con ideales extremistas.

¿Y si los valores fuesen importantes?

“To educate a person in mind and not in morals is to educate a menace to society” Theodore Roosevelt, presidente de EEUU 1901-1909 

“Educar a una persona en su intelecto sin educar sus valores es educar a una amenaza para la sociedad”.

EL Gobierno Regional Arequipa lanzó en octubre pasado un programa televisivo para resaltar los valores históricos de la arquitectura colonial de Arequipa con el objeto que la juventud aprenda a valorar el patrimonio cultural y ayude en su preservación con el correr de los años. “Si no se conoce algo, es difícil que se lo quiera” explicó la gobernadora, y tiene razón. Para ayudar a preservar el patrimonio cultural es importante concientizar el tema en los jóvenes. Muy bien.

En nuestras escuelas instruimos en materias como matemáticas, historia, ciencias, etc. porque son materias que consideramos importantes, por el bienestar personal y para el desarrollo del país. Muy bien.

¿Pero porque nuestras escuelas no priorizan educar en nuestros jóvenes comportamientos como la ética, la justicia, la responsabilidad o la honestidad?, ¿Acaso no son importantes? ¿Imaginan que pasaría con el país si nuestras escuelas dejasen de enseñar matemáticas por 200 años? Eso es lo que hemos hecho con la educación de valores desde mucho antes de la independencia. Prácticamente hemos dejado nuestra educación de valores a la deriva. Les hemos dejado toda la responsabilidad a nuestros maestros que educan valores con el buen ejemplo en loables esfuerzos personales que a todas luces no han sido suficientes. Por eso las desastrosas consecuencias, que ahora vivimos, no son para nada, sorprendentes.

Los peruanos celebramos el “día nacional del ceviche”, el “día nacional del pisco sour”, el “día nacional del pollo a la brasa”. Los celebramos porque preservar, promover y defender nuestro patrimonio cultural es muy importante. Muy bien. ¿Pero porque no tenemos un “día nacional para llamar la atención sobre la importancia de los valores para el bienestar general de la comunidad y la nación”?

¿Quién debe ser responsable de la formación de valores?

“A nation, as a society, forms a moral person, and every member of it is personally responsible for his society”. Thomas Jefferson (1762). 

“Una nación, como sociedad, forma a una persona moral, y cada miembro de ella es personalmente responsable por su sociedad”

Usted es un formador de valores. Es lo más probable, aunque quizás no se haya enterado. Sea Ud un padre o madre de familia, una profesora, un personaje de la televisión, un chofer de combi, un deportista profesional, o desarrolle cualquier actividad en contacto con niños, Ud está en todo momento moldeando sus valores. Para ellos todos somos modelos a seguir. Ellos son como esponjitas que asimilan y repiten todo lo que ven. A menos que Ud se desenvuelva en un ambiente plenamente aislado donde ningún niño lo vea o escuche, Ud está participando activa e inevitablemente en la formación de valores en nuestros niños, para bien o para mal.

Decir “no es mi responsabilidad formar valores, esa es responsabilidad de los padres”, tan popular en los programas de tv matinales, es pretender evadir una responsabilidad ciudadana. Pero lo peor de todo es que la mayoría de los peruanos comparten esa opinión. Es una percepción generalizada que la instrucción académica debe ser impartida en las escuelas y los valores deben ser enseñados en la casa, por los padres, después de todo los padres son los primeros modelos a seguir y pasan mucho tiempo con sus hijos (bueno, supuestamente). ¿Y si para empezar los padres no tienen valores morales? Ah, en ese caso, no solo se arruinan los padres que tendrán un mal hijo, sino que se arruina el propio hijo y de paso nos fregaron la vida a todos.

Al tener contacto diario con nuestros menores, y por muchas horas al día, las escuelas son ineludiblemente importantísimos entes formadores de valores, por diseño o por defecto. Dado que las escuelas son entes formadores de valores, querámoslo o no, lo lógico es hacer que ellas formen buenos valores deliberadamente, por diseño. Lo que conduce a la necesidad de equipar a escuelas y maestros con las herramientas y demás recursos necesarios para llevar a cabo semejante labor.

Uno de los mitos entre los nuestros es que completar una carrera universitaria garantiza una formación ética: “es educado quien fue a la universidad”, “quien es educado tiene ética”. El columnista del diario la Republica Gustavo Faverón, en su artículo de opinión “La Mala Educación” del 10 de Noviembre 2015 menciona a cuatro candidatos que representan casos de educación personal exitosa: “César Acuña, Alan García, Keiko Fujimori, y Alejandro Toledo. (…) Los cuatro son profesionales asociados con escándalos de corrupción. Sus figuras parecen demostrar que la educación no instruye a la gente en la ética”. Luego agrega: “Es como si quisieran demoler el mito de la educación y dotarlo de un aura turbia, adaptarlo a un nuevo Perú en el que incluso la instrucción es sospechosa. Cruelmente, echan la lápida sobre una de las pocas ilusiones limpias que le quedaban al pueblo

Respetuosamente, discrepo con la opinión de Faverón. Para mí, las figuras de los cuatro candidatos mencionados, sumadas a las de muchísimos otros políticos, empresarios, jueces, militares de alto rango, y tantos otros profesionales (de experiencias de educación personal exitosa) revelan una realidad diametralmente opuesta: nuestra educación no educa ética en la gente.

Volviendo a las anécdotas de los estadios, alguien me dijo que en Perú la mayoría de la gente que va al estadio tiene escasa educación, por eso la manifiesta ausencia de respeto. Cuando yo era estudiante de la Universidad San Agustín en Arequipa, fui a ver varios partidos de futbol y básquet de la UNSA contra otras universidades. Los clásicos eran entre la UNSA y la Universidad Católica Santa María. Los estadios se llenaban casi siempre. Los asistentes éramos casi todos estudiantes de una u otra universidad. Cuando el árbitro o un jugador opuesto hacia algo que no gustaba, se escuchaba el clásico cántico “hijo de puta, hijo de puta,…”. Los cánticos provenían de ambas barras, y eran emitidos por personas que, supuestamente, teníamos altos niveles de educación (Sí, lo reconozco. Yo fui uno de los que gritaba, y a todo pulmón. Sorry…!). Es seguro decir que en general, nuestra educación no educa intencionalmente valores en nuestra gente.

La relatividad moral. Un problema cultural

Vivimos en un auténtico relativismo moral. Una sociedad en la que todo vale. Todos los días aparecen nuevos casos de malos manejos en infinita sucesión. Se castiga uno y aparecen diez más.  

Cuando alguno de nuestros gobernantes o ex gobernantes es acusado de malos manejos (quienes se supone deberían dar el ejemplo), la primera frase que se escucha de sus labios es “quien me acusa no tiene la autoridad moral para acusar”. El mensaje que se puede leerse entre líneas es: “aquí nadie puede acusar a nadie porque todos somos corruptos, mantengámoslo así”. Es como si se hubiesen puesto de acuerdo para recordarnos la popularidad de las conjugaciones del verbo robar: “yo robo, tu robas, ellos roban, ¡Todos Robamos!”.

Desde siempre usamos mucho la frase que dice “los peruanos olvidamos pronto” los delitos que cometen gobernantes y partidos corruptos, y por eso los volvemos a elegir. En 2014 Waldo Ríos gano las elecciones para gobernador de Ancash con 65% de los votos, a pesar de haber sido recientemente condenado a cuatro años de prisión suspendida por delitos de corrupción. La figura se repite en muchísimas partes del país, lo que demuestra que no es que tengamos poca memoria, sino que somos increíblemente tolerantes a la corrupción.

Según reciente encuesta de IPSOS, el 78% de peruanos acepta vivir con el flagelo de la corrupción. Al aceptar la corrupción en nuestra forma de vida, la implicación directa es que los peruanos no sentimos aprecio por valores como la honestidad, la justicia, el trabajo honesto o la verdad. Ya no queda duda de que lo que aquí tenemos es un gran problema cultural. Y sectores interesados en promover ética y valores se preguntan ¿Por qué? ¿En qué estamos fallando? ¿Porque somos tan tolerantes a la corrupción? Es el gran enigma a resolver.

Sociedad Feudal vs Sociedad Democrática

Así como el idioma o la religión, en la conquista nos fue inculcada una cultura carente de valores sociales. Una cultura en la que, más allá del entorno inmediato (como la familia o los amigos), el individuo no tiene suficiente respeto por el derecho del prójimo. Cometemos y toleramos el abuso en proporciones descomunales. Quien está en posibilidad de abusar, abusa. No tenemos idea de lo que es el bien común: no creemos en el beneficio mutuo que se obtiene al servir, trabajar o defender el bien de la comunidad y el país. 

La economía y la sociedad en la colonia no fueron diseñadas para procurar el bienestar de su gente, o para favorecer el desarrollo de un país, sino más bien para servir como fuente inagotable de recursos naturales y humanos. Para asegurar estos objetivos, los poderes coloniales forzaron una dinámica social y económica en la que la discriminación, el abuso y la opresión fueron usados para excluir a la gran mayoría de la población de participar en el control político económico de sus comunidades. Siglos de opresión bajo la colonia, sellaron en nuestra gente la idea que “lo que es del estado no es de nadie”, la idea que robarle al estado o a la comunidad no es tan malo.

Para hacer del Perú una nación libre y democrática había que satisfacer dos condiciones: expulsar al opresor y efectuar una profunda reforma político social. La guerra de independencia se ocupó de satisfacer la primera condición, y tuvo lugar una reforma política, pero la reforma social no se produjo. La reforma social significaría pasar de una sociedad diseñada para favorecer regímenes opresores a una sociedad de libertad en democracia para favorecer a la gran mayoría de la población. La reforma social tenía que incluir la necesaria transformación cultural. Al no tener lugar la reforma social, la transformación cultural no se produjo, es más, jamás tuvo una chance real de siquiera nacer.

La guerra de independencia no fue una revolución de las masas y las masas tuvieron participación nula en la elaboración de la estructura de la nueva república. En la práctica, el inicio de la república significó, para la gran mayoría de peruanos, no la libertad, sino poco más que un cambio de amos. La guerra de independencia fue liderada por los aristócratas locales de la época que luego de la de la expulsión de las tropas realistas se repartieron el país a la usanza de los conquistadores. La independencia política sin reforma social se convirtió en una manera de continuar la dominación de la élite local. Para favorecer sus propios intereses (sobre los intereses de la nueva nación), los nuevos líderes políticos deliberadamente extendieron en la república la cultura social feudal heredada de la colonia, esto es, intencionalmente dejaron viva y latente la cultura social “amo-esclavo”. Y desde entonces la cultura social feudal ha vivido siempre con nosotros.

A continuación una versión súper ultra acelerada del curso “Sociedad Feudal vs Sociedad Democrática 101”. Para aprobar el curso solo es requerida la asistencia:

- En una sociedad feudal gobierna quien es el dueño de todo (amo o rey), y el segundo en la cadena de mando es su cónyuge (ama o reina). En una sociedad democrática gobierna quien ha recibido la confianza de su pueblo (vía elecciones) y el cónyuge (u otro familiar) está impedido de participar en la cadena de mando, pues el pueblo no le ha confiado explícitamente ningún poder.

- En una sociedad feudal el dueño de los bienes de la comunidad (o país) es quien gobierna. El sentido del bien común no existe. En una sociedad democrática los dueños de los bienes de la comunidad son los habitantes. Se ha desarrollado fuertemente el sentido del bien común.

- En una sociedad democrática, los habitantes están al tanto de las acciones de sus gobernantes y los gobernantes se someten al escrutinio de la gente (transparencia). En una sociedad feudal, quienes gobiernan (amos) no necesitan rendir cuentas a nadie, pues ellos son los dueños.

- En una sociedad feudal, las leyes y proyectos los elabora quien gobierna sin consultar a nadie y luego impone sus decisiones. De ser necesario, utiliza las fuerzas que el estado dispone tales fines (policía, ejército). En una sociedad democrática la población participa y decide en la elaboración de las leyes y proyectos que le incumban. Quien gobierna acata las decisiones de la gente.

- En una sociedad democrática se desprecia a quien le roba al pueblo porque las cosas del pueblo son de todos. En una sociedad feudal al pueblo no la importa que se la robe al pueblo, pues las cosas del pueblo son de quien gobierna, no del pueblo.

- En una sociedad feudal los funcionarios son representantes de quien gobierna, quien es dueño de todo, y por ello la gente debe obedecerles. Los funcionarios (jueces, otros) le deben lealtad a quien gobierna y la deslealtad de algún funcionario suele ser castigada con la destitución inmediata. En una sociedad democrática los funcionarios le son leales al pueblo, se deben al pueblo, le sirven a la gente y no al quien gobierna.

- En una sociedad democrática la ley está hecha para todos, hasta para quien gobierna (amo). En una sociedad feudal la ley se aplica solo a los súbditos o pueblo, no a quien gobierna, después de todo quien gobierna hace las leyes y puede cambiarlas a su antojo.

- En una sociedad feudal quien gobierna se rodea de convenencieros en una relación simbiótica: quien gobierna obtiene el beneficio de ser defendido a capa y espada y, a cambio, quien gobierna, como dueño de todo, otorga a los convenencieros beneficios y favores que los demás miembros de la comunidad no poseen. En una sociedad democrática, quien gobierna, al no ser dueño de todo, está impedido de otorgar beneficios especiales a nadie.

- En una sociedad democrática se espera que quien gobierna enfrente pronta, frontal y personalmente los problemas más complicados que puedan afectar al pueblo, pues para ello el pueblo le ha investido con el más alto de los poderes. En una sociedad feudal, quien gobierna, que es dueño de todo, no tiene por qué exponerse en grandes problemas, suele preferir enviar emisarios, tomarse su tiempo o diferir las soluciones.

- En una sociedad feudal el orden y la obediencia son mantenidos a punta de látigo, pues los amos someten a sus siervos mediante el uso de la fuerza. Los siervos, a fuerza de costumbre, han aprendido a obedecer solo en el lenguaje del látigo. En una sociedad democrática la gente se controla a sí misma, pues son capaces de entender que es lo mejor para todos.

- En una sociedad democrática el pueblo tiene interés por estar al tanto de los acontecimientos que atañen a la comunidad, pues necesita estar bien informado para tomar la mejor decisión a la hora escoger el curso a seguir. En una sociedad feudal, el pueblo no le interesa estar informado de nada, pues al fin y al cabo quien gobierna, que es el dueño de todo, tomará las decisiones sin siquiera consultar al pueblo.

- En una sociedad democrática la gente tiene predisposición para acatar las leyes, pues sabe que estas han sido hechas por el pueblo para el beneficio del pueblo. En una sociedad feudal, la gente no tiene predisposición para acatar las leyes, pues sabe que estas han sido hechas por quien gobierna para beneficiar a quien gobierna, no al pueblo.

- En una sociedad democrática la gente aprecia el trabajo comunal voluntario porque saben que se está trabajando en beneficio de la comunidad. En una sociedad feudal la gente no hace servicio voluntario porque los bienes de la comunidad le pertenecen a quien gobierna, no a la comunidad.

- Una sociedad democrática prioriza el inculcar valores sociales (democráticos) en su gente, pues se entiende que ello constituye la mejor garantía para el éxito y la continuidad del sistema. Una sociedad feudal deliberadamente omite la formación de valores sociales en la gente, pues esto supone la peor de las amenazas para la propia existencia del sistema. Las escuelas instruyen a la gente en las ciencias para tener siervos útiles, pero no se forma en la gente los valores sociales.

Fin de curso, Ud ha aprobado. Congratulaciones. Ahora responda ¿Qué tipo de cultura social somos? ¿Se ha producido la necesaria transformación de cultura social feudal a cultura social democrática? ¿Puede esta explicación aspirar a resolver el enigma? ¿No siente Ud que somos un país con graves problemas de funcionalidad porque tenemos un sistema político democrático operando sobre una cultura social amo-esclavo?

Oportunidades perdidas

Hay muchos peruanos que son de la opinión que la corrupción es un problema serio desde hace treinta años y anhelan volver a los niveles “normales” de esos años. Pero la historia prueba que la alta corrupción en el Perú ha sido moneda corriente desde antes de la independencia. La corrupción siempre ha sido alta o muy alta (“Historia de la corrupción en el Perú”. Alfonso Quiroz, 2013), la diferencia es que ahora hace rato los niveles se han salido de los cuadros. A continuación algunas pastillitas para refrescarnos la memoria.  

Hace doscientos años, en 1815, en su Carta de Jamaica, Simón Bolívar (un aristócrata), expresaba opiniones de la situación de las sociedades de América hispana: “En tanto que nuestros compatriotas no adquieran los talentos y virtudes políticas que distinguen a nuestros hermanos del norte [refiriéndose a los Estados Unidos, que recién se habían formado], los sistemas enteramente populares, lejos de sernos favorables, temo mucho que vengan a ser nuestra ruina... Estamos dominados de los vicios que se contraen bajo la dirección de una nación como la española, que sólo ha sobresalido en fiereza, ambición, venganza y envidia...”.

http://www.cpihts.com/PDF/Simon%20Bolivar.pdf

Bolívar fue fundamental en la conquista de nuestra independencia, pero luego él mismo fue “victima” de los vicios que tanto había criticado en los españoles. Consolidada la independencia y utilizando el poderío de sus tropas que mantenía el en el Perú, el libertador se hizo él mismo el nuevo amo. El libertador pretendió erigirse Presidente Vitalicio [de por vida] de todos países que había liberado.  

Una característica de los dictadores es rodearse de aduladores interesados solamente en el bienestar propio, eliminar a los que se oponen a sus deseos. Bolívar mantuvo esta norma durante toda su estancia en el Perú. Sus colaboradores no se atrevieron a oponerse a sus órdenes, prefirieron callar a pesar de que algunas veces sabían que sus decisiones eran equivocadas. Los opositores, como es de suponer, sufrieron la mordaza, el destierro, y hasta la muerte”. (Bolívar, libertador y enemigo Nº 1 del Perú, Herbert Morote. 2007).

http://www.herbertmorote.com/Libros/Cuarta%20Edicion%20Bolivar%20Libertador.pdf

Así, con el inicio de nuestra república se perdió la primera gran oportunidad para realizar la necesaria transformación cultural. Y de allí en adelante, cada nuevo gobierno ha ignorado el tema de la manera como lo hicieron los fundadores de la república. Esa maldita herencia colonial ha sido dejada a su libre albedrío en cada gobierno por ignorancia de su existencia o por el beneficio implícito que esta otorga a quienes en turno ocupan el poder. En lugar de denunciar y tratar de atacar la cultura social feudal, cada gobierno la alimenta con sus propios actos, provocando más bien su renovación fortalecida y asegurando así la prolongación de su existencia.

Muy enfermo y poco antes de morir, en 1830 a los 47 años, Bolívar premonitoriamente escribiría: “… yo he mandado 20 años y de ellos no he sacado más que pocos resultados ciertos: 1. La América es ingobernable [refiriéndose a américa hispana]. 2. Los que han servido a la revolución han arado en el mar. 3. La única cosa que se puede hacer en América es emigrar. 3. Estos países caerán infaliblemente en manos de la multitud desenfrenada para después pasar a las de tiranuelos imperceptibles, de todos colores y razas. 5. Devorados por todos los crímenes y extinguidos por la ferocidad, los europeos no se dignarán conquistarnos…” (carta de Bolívar al general Juan José Flores, 9 de noviembre 1830)

Con la llegada de los 1900s, en buena parte gracias a la pluma, patriotismo y coraje de Manuel Gonzales Prada (MGP), la percepción que los peruanos tenían del país cambió. Sus podredumbres morales quedaron al descubierto:

En el Perú de hoy, no existe honradez privada ni publica: todo se viola y pisotea cínicamente, desde la palabra de honor hasta el documento suscrito. La vida política se funda en fraude, concusión y mentira”, MGP, 1888

“¿Qué fueron por lo general nuestros partidos en los últimos años? Sindicatos de ambiciones malsanas, clubs eleccionarios o sociedades mercantiles. ¿Qué de nuestros caudillos? Agentes de las grandes sociedades financieras, paisanos astutos que hicieron de la política una faena lucrativa o soldados impulsivos que vieron en la presidencia de la republica el ultimo grado de la carrera militar”. MGP, 1898

“Preguntemos a las gentes sencillas y bien intencionadas, a los agricultores o industriales, a los ciudadanos que no mantienen vinculaciones con el gobierno ni medran a expensas del erario público [medrar: mejorar una persona en su posición social y económica]: todos nos responderán que llevan un disgusto en el corazón y las náuseas en la boca, que se asfixian en atmosfera de hospital, que anhelan una ráfaga de aire puro y desinfectado, que piden cosas nuevas y hombres nuevos” MGP, 1898

“En resumen, hoy el Perú es un organismo enfermo: donde se aplica el dedo brota pus”, MGP, 1888

http://www.biblioteca.org.ar/libros/211590.pdf

Ahora no hace falta poner el dedo, ahora la pus brota sola.

Por supuesto que en todos los países hay corrupción y siempre la habrá, la diferencia está en el orden de magnitud.

Los peruanos estamos finalmente entendido que ser un país desarrollado no es solamente tener más plata, tener más carros, tener más “malls” o más McDonalds. Si los niveles de violencia y corrupción se mantienen tan altos o empeoran, si ser un empresario o profesional exitoso nos convierte automáticamente a nosotros o a nuestros familiares en una fácil fuente de ingresos para asesinos y extorsionadores, si para dormir tranquilos debemos vivir en casas y vecindarios que asemejan más bien fortalezas o prisiones inexpugnables, si al caminar por las calles a plena luz del día tenemos que desconfiar de todos, si esperamos que en nuestros colegios una granada no estalle porque no se pagó un cupo, entonces, esto no es ni desarrollo ni libertad.

Finalmente la mayoría de la población ha tomado plena conciencia de los problemas de la violencia y corrupción y los considera entre los más prioritarios. Ahora hemos reconocido el problema. También tenemos una buena idea de la dimensión de la corrupción: Es una bestia descomunal de mil vidas y diez mil cabezas que se está devorando al Perú. Se ha metido en todas partes y en todo nivel. Sus “victimas” son políticos, empresarios, dirigentes agrícolas, policías, jueces, periodistas, y tantos otros.

Cada nuevo ciclo electoral, con nueva gente aspirando a cargos de gobierno, con elevada cobertura mediática, con aspirantes ofreciéndonos el oro, el moro, o plata como cancha, representa una buena oportunidad para la presentación y evaluación de nuevas ideas y paradigmas.

Cuando por la presente coyuntura las personas se miran unos a otros en incredulidad, sin saber entender cómo llegamos hasta aquí, cuando todos buscan una salida y nadie la encuentra, como si en medio de la tormenta el barco estuviese haciendo agua por todos lados y las ideas se agotan, cuando nada parece funcionar, cuando la población cansada de tantos intentos fallidos está dispuesta a intentar casi cualquier cosa porque sabe que el barco pronto se habrá hundido, cuando los principales candidatos no han sido capaces de presentar propuestas creíbles para acabar con la corrupción y la violencia, ahora es cuando.

La presente época de elecciones presenta una nueva oportunidad para dar inicio a la transformación cultural que nunca llevamos a cabo. Las condiciones están dadas para traer a la mesa del debate político la necesidad del su implementación. Propiciemos una discusión alturada y patriota que conduzca a la toma de conciencia en la población sobre su necesidad y posteriormente discutiremos los procedimientos sobre cómo implementarla. A la cuchocientos-ava va la vencida.

La educación de valores en los EEUU

Los fundadores de los EEUU supieron reconocer que educar valores era esencial para el éxito de una sociedad democrática dado que una democracia saludable exige virtudes cívicas, tales como el cumplimiento voluntario de las leyes, respeto a los derechos de otros, cuidado del bien común y el involucrarse en la vida pública (hacer uso del derecho de sufragio, presentar propuestas de ley, cumplir y exigir a funcionarios el cumplimiento de leyes, pedir cuentas, etc). 

Una de las premisas fundamentales para el establecimiento del sistema de educación pública fue el entendimiento de que en una democracia representativa los niños necesitan aprender los valores que son necesarios para la buena ciudadanía. El objetivo original de educación no era simplemente para transmitir conocimientos, sino más bien para forjar la moral.

Thomas Jefferson, abogado, autor principal de la Declaración de Independencia (1776) y tercer presidente de EEUU, abogó por un sistema de educación pública que pondría una escuela primaria en cada condado dentro de tres millas de cada hogar y por un centro superior de estudios (College) a una distancia de un día a caballo a ser financiados por impuestos auto-impuestos para el beneficio de todos. Jefferson entendió, al igual que los otros fundadores de esta nación, que el éxito de la democracia representativa en la nueva nación dependía de la existencia de una ciudadanía responsable y educada.

“That government is best which governs the least, because its people discipline themselves”. Thomas Jefferson.

“El mejor gobierno es aquel que gobierna menos, porque su gente se disciplina a sí misma”.

"If the morality of one man produces a just line of conduct in him acting individually, why should not the morality of one hundred men produce a just line of conduct in them acting together?" Thomas Jefferson, 1789.

Si la moralidad de un hombre produce una línea justa de conducta en él actuando individualmente, ¿por qué no debería la moralidad de un centenar de hombres producir una línea justa de conducta en ellos actuando juntos?

“A nation, as a society, forms a moral person, and every member of it is personally responsible for his society”. Thomas Jefferson (1762).

“Una nación, como sociedad, forma a una persona moral, y cada miembro de ella es personalmente responsable por su sociedad”

Benjamín Franklin (inventor, científico, activista cívico), como uno de los fundadores de los Estados Unidos, tuvo una enorme influencia en numerosos aspectos de la vida estadounidense. Desde un punto de vista educativo, empezando con la publicación del panfleto “Proposals Relating to the Education of youth in Pensilvanya” en 1747 (Propuestas Relacionadas a la Educación de la Juventud en Pensilvania), Franklin fue fundamental en la creación y desarrollo de varias instituciones de educación superior. También fue uno de los varios proponentes claves que abogaban por un sistema de “educación para todos” (educación pública). Además de eso, Franklin tomó una fuerte posición en cuanto a la necesidad de enseñar la moral en las escuelas públicas. Propuso que la moral y la educación estaban intrincadamente unidos. (An Historical Analysis of Character Education, Michael Watz, Buffalo State College)

“Only a moral and virtuous people are capable of freedom; the more vicious and corrupt a society becomes—the more it has need of masters.” Benjamín Franklin

“Solamente los pueblos con moral y virtudes son capaces de vivir en libertad; cuanto más viciosa y corrupta es una sociedad, tanto más necesita de amos”

“...nothing is of more importance for the public weal, than to form and train up youth in wisdom and virtue”. - Benjamin Franklin

“... nada es de mayor importancia para el bienestar público que formar y entrenar a la juventud en la sabiduría y la virtud”

Durante los 1800s, las escuelas enseñaron elementos de buen carácter y ciudadanía. Los maestros se basaron en la disciplina, la religión, su buen ejemplo y el currículo académico para enseñar a los niños en las virtudes del patriotismo, el trabajo arduo, la honestidad, el ahorro, el altruismo [tendencia a buscar el bien de los demás de forma desinteresada] y el coraje. Horace Mann, reconocido como uno de los grandes reformadores de la educación, ayudó a mejorar la instrucción en los salones de clase de todo el país, sosteniendo que la formación cívico-moral era tan importante como el trabajo académico en las escuelas de los Estados Unidos.

La selección de la palabra “carácter” en lugar de la palabra “moral”: La actual corriente por el renovado interés en la educación moral empezó en los 1980s. A principios de la década, en medio de la manifiesta preocupación generalizada en la población por los pobres logros académicos, el mal comportamiento y la tendencia en los jóvenes de no acudir a votar, los educadores redescubrieron la palabra “character” (carácter). Para muchos, las palabras “educación moral” tenían un tinte religioso, lo que hizo que varios sectores se sintiesen incómodos. “Carácter” con su énfasis en la formación de buenos hábitos y la eliminación de malos hábitos tocó la fibra sensible popular y tradicional. “Carácter” habla del proceso activo de dejar marcas o signos (es decir, los buenos hábitos) en la persona de uno. La formación de los buenos hábitos en la vida inicial de la persona es ampliamente reconocida como en el mejor interés tanto para el individuo como para la sociedad.

La información que el Departamento de Educación de EEUU pone a disposición en español utiliza la palabra “moral”, pero en sus versiones originales en ingles se emplea “character”.

“La formación del carácter es reconocida como algo que los padres inician muy temprano. Pero esa formación está muy lejos de estar terminada a la edad que un niño va a la escuela. Implícito en el concepto del carácter es el reconocimiento de que los padres son quienes inician el proceso de la familiarización a los conceptos de la consideración por otros, el autocontrol y la responsabilidad; luego los maestros y otros contribuyen a la obra, pero con el tiempo el joven se hace cargo de la formación de su propio carácter. Es evidente, sin embargo, que con sus ganas de aprendizaje [de los niños] y por los eventos impositivos [como las reglas del salón de clase y la escuela], los años en la escuela son una gran oportunidad para la formación positiva o negativa del carácter (es decir, formación de virtudes o de vicios)”.

http://education.stateuniversity.com/pages/2246/Moral-Education.html

Uno de los aspectos políticamente interesantes de la “educación del carácter”, a diferencia de la “educación moral”, con sus connotaciones religiosas, es que la educación del carácter habla más de la formación de un buen ciudadano. Una definición ampliamente utilizada es que la educación del carácter está ayudando a un niño a “conocer el bien, a desear el bien y a hacer el bien”.

El ímpetu y la energía detrás del presente nuevo retorno de la focalización en la educación del carácter en las escuelas estadounidenses [iniciada en los 1980s] no partieron desde la comunidad educativa o del gobierno. Fueron impulsadas, en primer lugar, por el deseo de los padres de tener escuelas ordenadas donde se destaque las normas de comportamiento y las buenas costumbres, y, en segundo, por los políticos estatales y nacionales que respondieron a estas fuertes preocupaciones de los padres.

Durante su presidencia, Bill Clinton (presidente desde 1993 a 2001) organizó cinco conferencias nacionales sobre la educación del carácter. En 1994 el Congreso de los Estados Unidos, dio un nuevo impulso al concepto de la importancia de la educación moral autorizando “Partnerships in Character Education Program” (Programa de Alianzas Para la Educación del Carácter), ahora llamado character.org.

Luego, George Bush expandió los programas iniciados por la administración anterior e hizo la educación del carácter un foco importante de su programa de reforma educativa. La ley de reforma educativa “No Child Left Behaind” (Que Ningún Niño Se Quede Atrás) promulgada en 2001, renovó y volvió a enfatizar la educación del carácter ampliando en forma apreciable el apoyo dado a la misma. Así, uno de los seis objetivos del Departamento de Educación consiste en "promover un carácter fuerte [altos valores] y ciudadanía entre los jóvenes del país"

http://www2.ed.gov/admins/lead/character/brochure-sp.html

Desde 1993, cada año el senado americano pasa una resolución y el presidente firma una proclamación que declara la tercera semana de octubre como la semana de “Character Counts” (el Carácter Cuenta).

En la última “Proclamación Presidencial de la Semana Nacional de Carácter Cuenta”, dada en Octubre de 2015, Barack Obama menciona: “…Nuestra sociedad es lo que nosotros hacemos de ella, y cada uno de nosotros -no importa quiénes somos o de dónde vengamos- puede hacer un cambio significativo en las vidas de los demás. (…) Hago un llamado a los funcionarios públicos, educadores, padres de familia, estudiantes, y todos los estadounidenses a observar esta semana con ceremonias apropiadas, actividades y programas…”. He incluido una traducción completa de la proclamación como anexo (Anexo 4). Aquí un link para su versión original en inglés:

https://www.whitehouse.gov/the-press-office/2015/10/16/presidential-proclamation-national-character-counts-week-2015

A nivel estatal, la gran mayoría de los estados promueven u obligan la formación de valores partiendo de su legislación estatal u otros medios. En el siguiente link se puede encontrar buena información sobre lo que los diferentes estados están haciendo para apoyar la educación de carácter en sus sistemas educativos. Son reglamentos y secciones de legislaciones en educación de diferentes estados (en idioma ingles).

http://www.character.org/wp-content/uploads/What-States-Are-Doing.pdf

Para comodidad he incluido una traducción de secciones de la legislación en educación del estado de Virginia concerniente a la obligatoriedad de la formación del carácter en sus instituciones educativas (Anexo 3). Aquí un link para su versión original en inglés.

http://lis.virginia.gov/cgi-bin/legp604.exe?131+ful+CHAP0575

Respondiendo a la importante demanda por servicios en educación de valores, como si se tratara de una asignatura regular, entidades como universidades, iniciativas privadas, departamentos de educación estatales, gobiernos municipales, asociaciones de maestros, editoriales, etc, han desarrollado una serie de servicios de capacitación como cursos, certificaciones, conferencias, y otros para brindar asesoramientos y capacitación a estudiantes, personas individuales, escuelas, padres de familia, maestros, líderes comunitarios, representantes de gobiernos locales o regionales, y otros. Existe también buena disponibilidad de material bibliográfico para los diferentes tipos de interesados.

Formalización de la educación moral en Colombia

Después de varias décadas de extremos niveles de violencia en Colombia, varios sectores colombianos terminaron por convencerse de que la educación tiene un gran potencial para ayudar a promover una sociedad más pacífica y las decisiones del Ministerio de Educación desde el 2003 han reflejado esas ideas compartidas. 

Desde 2004, el Ministerio de Educación de Colombia puso en práctica su “Programa de Competencias Ciudadanas”, dirigiendo más atención a los esfuerzos en educación para la paz y la ciudadanía. El programa está dando a la educación ciudadana el mismo nivel de prioridad que a las materias tradicionales. Desde el 2003 el ministerio de educación ha incluido la educación ciudadana (junto con matemáticas, lenguaje, ciencias sociales, y ciencias naturales) en la lista de materias para los cuales hay estándares y pruebas. Los estándares y las pruebas son mecanismos que son usados para determinar la calidad de educación que las escuelas ofrecen. Así, la materia “Competencias Ciudadanas” ha ganado la misma importancia que las otras materias académicas. (Colombia: Building Peace in a Time of War; Virginia Bouvier, 2009)

Explica el sitio web del Programa Competencias Ciudadanas de Colombia: “Lograr una educación de calidad significa formar ciudadanos con valores éticos, respetuosos de lo público, que ejerzan los derechos humanos, cumplan sus deberes sociales y convivan en paz (…) Con la definición de la Constitución Política en el año de 1991, Colombia se comprometió a desarrollar prácticas democráticas para el aprendizaje de los principios de la participación ciudadana, en todas las instituciones educativas. Desde entonces el Ministerio de Educación Nacional asumió su responsabilidad de formular políticas, planes y programas orientados a la formación de colombianos en el respeto a los derechos humanos, a la paz y a la democracia.

Por ello, las Competencias Ciudadanas son el conjunto de conocimientos y de habilidades cognitivas, emocionales y comunicativas que, articulados entre sí, hacen posible que el ciudadano actúe de manera constructiva en la sociedad democrática….”

Link para el Programa de Competencias Ciudadanas de Colombia:

http://www.mineducacion.gov.co/1621/w3-article-235147.html

Por otro lado, la iniciativa privada Character Counts Colombia, en asociación con Josephson Institue of Ethics, auto denominado “Centro de ética para la juventud”, viene teniendo importante actividad brindando servicios en el campo de formación de la ética, la moralidad y el carácter a colegios, distritos escolares y docentes en Colombia. (http://charactercounts.com.co/)

Video de las experiencias del programa Competencias Ciudadanas de Colombia:

https://www.youtube.com/watch?v=TC8vmfdAa2I

Formalización de la obligatoriedad de la educación de valores en Puerto Rico

En Agosto de 2012, Puerto Rico enmendó su legislación en educación para hacer del programa “Tus valoren Cuentan” parte permanente del currículo del Departamento de Educación de Puerto Rico. La nueva enmienda requiere que “los directores, los maestros y los consejos escolares cuidarán de que los cursos que la escuela imparte:(…) incluyan valores universales como la confiabilidad, el respeto, la responsabilidad, la justicia, la bondad y el civismo, sin interferir con los objetivos de la escuela, con el fin de lograr una educación integrada, desarrollando atributos positivos del carácter y destrezas sociales y emocionales, fundamentales para la vida cotidiana.”   

Además, agrega la formación de valores al currículo formal: “Dentro de Facultades y Obligaciones del ámbito académico (…) Adoptará dentro del currículo escolar formal, valores universales como la confiabilidad, el respeto, la responsabilidad, la justicia, la bondad y el civismo, sin interferir con los objetivos de la escuela, con el fin de lograr una educación integrada, desarrollando atributos positivos del carácter y destrezas sociales y emocionales, fundamentales para la vida cotidiana.”

Como anexo he incluido una copia de la enmienda a la “Ley Orgánica del Departamento de Educación de Puerto Rico”. El documento expone los motivos, lo que la enmienda busca y el texto de la enmienda (Anexo 2). También puede encontrarse en este link:

http://www.lexjuris.com/lexlex/Leyes2012/lexl2012160.htm

Aquí puede encontrarse un link de promoción donde el Gobernador de Puerto Rico habla a la población de la necesidad, implementación y resultados del programa “Tus valores cuentan”:

https://www.youtube.com/watch?v=O9O6KPfP1m8

Un par de videos de actividades en escuelas para resaltar la importancia de los valores:

https://www.youtube.com/watch?v=f1BENfd4U8M

https://www.youtube.com/watch?v=0qjWuttrlzc

Una entrevista de Univisión a la primera de Puerto Rico sobre actividades relacionadas a la promoción del programa de valores:

https://www.youtube.com/watch?v=vWQyFHtnnEE

La corriente “Character Education” en Canadá

En Canadá, numerosas iniciativas sociales para potenciar la educación moral han venido ganando aceptación y momentum en las últimas décadas.  

En la ciudad de Abbotsford, provincial de British Columbia, Character Abbotsford organizó noviembre de 2015 la primera conferencia del Consejo Canadiense de Carácter (Canadian Character Council) con la intención de formar una sociedad de alcance nacional titulada “Character Canada”. El propósito es establecer una red de oportunidades para líderes con ideas afines en educación, negocios, servicios comunitarios y sectores municipales a la manera de character.org.

Character Abbotsford, una institución iniciada por ciudadanos que ha venido trabajando para desarrollar una red de comunidades escolares de ideas afines que valoran colocar el desarrollo del carácter de sus alumnos como una de sus más altas prioridades. Character Abbotsford es un afiliado internacional de character.org.

http://www.characterabbotsford.com/

Sitio web de la organización CharacterBC, provincia de British Columbia, Canadá:

http://www.characterbc.com/

¿Que se busca con la Educación del Carácter?

Para character.org, una organización umbrella sin fines de lucro basada en Washington DC, “la educación del carácter es el esfuerzo intencional para desarrollar en los jóvenes valores éticos fundamentales y de rendimiento que son ampliamente afirmados en todas las culturas”. Character.org es una organización de organizaciones que fomenta la educación efectiva del carácter en las escuelas de los Estados Unidos 

https://character.org/

Para el Departamento de Educación de EEUU, “la educación del carácter [“Character Education”] es un proceso de aprendizaje que permite a los estudiantes y adultos en una comunidad escolar comprender, practicar e interesarse por los valores éticos fundamentales tales como el respeto, la justicia, la virtud cívica, la ciudadanía, y la responsabilidad por sí mismo y por el prójimo. Sobre tales valores fundamentales, se forman las actitudes y las acciones que son propias de las comunidades seguras, saludables e informadas que sirven como los cimientos de nuestra sociedad”.

http://www2.ed.gov/admins/lead/character/brochure-sp.html

Para ayudar a padres de familia y a diferentes organizaciones en la formación del carácter en los niños, el Departamento de Educación de los Estados Unidos explica en su sitio web sus definiciones de honestidad, compasión, autodisciplina, buen juicio, respeto por los demás, autoestima, coraje, responsabilidad, ciudadanía y patriotismo. La información a continuación en esta sección puede ser encontrada en su versión original en inglés usando el link aquí incluido. Para comodidad, he hecho una traducción resumida:

http://www2.ed.gov/parents/academic/help/citizen/index.html

Carácter Firme: “Las personas de carácter firme:

- Demuestran compasión

- Son honestas y justas

- Demuestran autodisciplina al fijar y cumplir con metas

- Demuestran buen juicio

- Respetan a otros

- Demuestran coraje al mantenerse firmes en sus principios y creencias

- Tienen un sentido fuerte de sus responsabilidades

- Son buenos ciudadanos que se preocupan por el bienestar de sus comunidades, y

- Se respetan a sí mismos

Honestidad y justicia. “Sencillamente, la honestidad significa enfrentar la verdad con nosotros mismos y con otras personas. Significa que otras personas sean tan importantes para nosotros, que no los engañaremos por buscar el beneficio propio. Significa enfrentar nuestros errores aun cuando tengamos que reconocer ante otras personas que los hemos cometido o cuando nos causen problemas decir la verdad.

Ser justos significa actuar equitativamente y tomar decisiones, especialmente las más importantes, sobre la base de la evidencia en vez de nuestros propios prejuicios. Significa "seguir las reglas" y defender el derecho de toda persona de ser tratados justa y honestamente.

Para comprender cuán importante es ser honestos y justos, los niños necesitan aprender que el vivir juntos como familia, comunidad o como nación depende de la confianza mutua. Sin honestidad y justicia, tener confianza en otras personas es muy difícil, y las familias—al igual que las sociedades—se desintegran”.

http://www2.ed.gov/espanol/parents/academic/ciudadano/page_pg4.html#4

Compasión. “La compasión, o la empatía, significa el identificarse con y preocuparse por los sentimientos y necesidades de otras personas. Provee la raíz emocional para el cuidado de otras personas. Nos permite ser comprensivos y tolerantes ante distintos puntos de vista y creencias, y nos hace conscientes del sufrimiento de otras personas, y nos permite simpatizar con ellos o sentir su sufrimiento como si fuera el propio. La compasión también nos permite sentir alegría y emoción—en vez de coraje y desesperación—ante los éxitos y logros de otras personas”.

Autodisciplina [o autocontrol]. “La autodisciplina es la capacidad para fijar una meta realista o formular un plan—-y saber cumplir. Es la capacidad para resistir la tentación de hacer cosas que lastimen a otras personas o a nosotros mismos. Requiere de saber cumplir con las promesas y los compromisos que hemos hecho. Es el fundamento de muchas otras cualidades del carácter firme.

Frecuentemente la autodisciplina requiere de persistencia y poder cumplir con compromisos a largo plazo—-demorando el placer o recompensa inmediata con el fin de alcanzar una satisfacción más duradera. También incluye saber manejar emociones como el coraje y la envidia, y desarrollar la capacidad para ser pacientes.

Aprender la autodisciplina ayuda a los niños a regular su comportamiento y les da la fuerza de voluntad para tomar buenas decisiones y saber escoger bien. Por otro lado, si no pueden desarrollar la autodisciplina, esto los deja expuestos a comportamientos autodestructivos. Sin la capacidad para controlar o evaluar sus impulsos, los niños pueden dejarse llevar por situaciones peligrosas”.

Buen juicio. “Los niños desarrollan un carácter firme cuando aprenden a reflexionar y tomar buenas decisiones sobre lo que es bueno o malo, correcto o incorrecto. Estas no siempre son distinciones fáciles para los adultos, y mucho menos para los niños.

Por ejemplo, puede ser difícil para un niño reconocer la diferencia entre actuar con valor o imprudencia. Como padres, podemos ayudarles demostrando, mediante nuestras acciones y nuestras palabras, que es importante que en cada situación pensemos cuidadosa y honestamente sobre qué es lo que debemos hacer, y hablar cuidadosamente sobre cómo nuestras acciones van a afectar a otras personas.

A veces nos metemos en problemas porque "simplemente no pensamos" y dejamos que nuestras emociones nos lleven a acciones de las que nos arrepentimos más tarde. Tomar buenas decisiones requiere de habilidades para controlar impulsos, utilizar el razonamiento para ordenar sentimientos y hechos, y pensar sobre las consecuencias de nuestras acciones”.

Respeto por los demás: “Respeto por los demás se basa en el respeto propio y se resume en la Regla de Oro: Trata a los demás como te gustaría que los demás te traten. Es el valor que hace que el mundo sea un lugar más decente y civilizado.

Las personas muestran respeto de muchas maneras. Ellos hablan y actúan civilmente evitando insultos, comentarios crueles y lenguaje grosero. Son amables y considerados con los demás, incluidos los miembros de la familia y amigos, y se preocupan por sus derechos, creencias y bienestar. Ellos tratan a los demás de manera justa y como individuos, independientemente de su raza, sexo, edad o etnia. Muestran tolerancia para las personas que no comparten sus creencias personales y preferencias, siempre y cuando esas personas no perjudiquen a otros.

Las investigaciones indican que los niños aprenden a respetar a los demás cuando son tratados con respeto a sí mismos. La crítica constante de un niño, comentarios negativos sobre él y la falta de alabar sus logros puede llevar al niño a ser una falta de respeto a los demás. El tratamiento de los niños con respecto paga grandes dividendos tanto a las familias como a las sociedades en su conjunto”.

Autoestima: “Significa sentirse satisfecho por el comportamiento apropiado y los logros conseguidos con mucho esfuerzo. Las personas con autoestima también respetan a los demás. Ellos no tienen que menospreciar a otros o jactarse a sí mismos o exagerar sus habilidades o talentos. Ellos no necesitan mucho dinero o poder para sentirse bien consigo mismos.

Las personas con autoestima ven el egoísmo, la pérdida de la autodisciplina, la imprudencia, la cobardía y la deshonestidad como algo malo e indigno de ellos. Tienen fuerza interior y no están dispuestos a dejar que otros los utilicen o manipulen. Ellos saben que mostrar paciencia o tolerancia no significa permitir que otros los maltraten.

Las personas con autoestima no se desmoronan cuando fallan. Ellos aceptan los errores como parte de la vida. Al ayudar a nuestros niños a establecer estándares altos para sí mismos, también tenemos que hacerles saber que el fracaso no es ninguna vergüenza cuando ellos han hecho todo lo posible.

Enseñar a los niños autoestima, sin embargo, no significa felicitarlos por todo lo que hacen. También necesitan la crítica honesta de vez en cuando. Cuando nosotros criticamos, debemos centrarnos en cosas que han hecho, no en ellos personalmente”.

Coraje: “Es la capacidad de superar el miedo con el fin de hacer lo correcto, incluso si es difícil o arriesgado. Coraje puede significar enfrentar peligros físicos, pero también puede significar defender creencias y tomar decisiones difíciles sobre la base de la evidencia y no en lo que es la cosa más fácil o hacer lo que los demás hacen. No significa ser imprudentes o cobardes, sino más bien hacer frente a nuestras obligaciones y responsabilidades.

Coraje, sin embargo, no significa no tener miedo nunca; y a los niños se les debe decir que hay momentos en los que está bien tener miedo y huir del peligro. Pero también tienen que aprender a enfrentar y superar algunos miedos, como el miedo a la oscuridad”.

Responsabilidad: “Ser responsable significa ser fiable, cumplir las promesas y honrar nuestros compromisos. Es aceptar las consecuencias de lo que decimos y hacemos.

Las personas que son responsables no hacen excusas por sus acciones o culpan a otros cuando las cosas salen mal. Ellos piensan las cosas y usan el buen juicio antes de tomar acción. Se comportan de maneras que animan a otros a confiar en ellos.

Las personas que son responsables se hacen cargo de sí mismos. Hacen planes y fijan metas para nutrir sus talentos y habilidades. Son persistentes cuando tienen que encontrar la manera de superar la adversidad. Toman decisiones teniendo en cuenta las obligaciones para con la familia y la comunidad.

Los niños necesitan aprender que el ser parte de una familia y una comunidad implica la aceptación de responsabilidades. Cuando cada uno de nosotros actúa responsablemente, nuestras familias y comunidades serán más fuertes”.

Ciudadanía y patriotismo: “La ciudadanía requiere hacer nuestra parte por nuestra comunidad y nuestro país. Ser un buen ciudadano significa preocuparse por el bien de la sociedad y participar activamente para mejorar las cosas.

Las investigaciones revelan que la participación en programas de servicio comunitario y el aprender sobre la importancia y el valor de servir a los demás puede ser una poderosa influencia en el desarrollo del carácter positivo.

El patriotismo es una parte importante de la buena ciudadanía. El patriotismo es el amor y lealtad a nuestro país. Implica honrar los ideales democráticos en que se basa el país y esperar que los funcionarios electos hagan lo mismo, respetando y obedeciendo sus leyes y honrando su bandera y otros símbolos. También implica la aceptación de las responsabilidades de buena ciudadanía, tales como mantenerse informado acerca de los problemas nacionales, la votación, el voluntariado y servir al país en tiempos de guerra.”

http://www2.ed.gov/parents/academic/help/citizen/index.html

La Gran Transformación Cultural. Bosquejo de la Hoja de Ruta

“En una nación bien organizada el pueblo no vive como el pasajero que descansadamente dormita en su camarote y de cuando en cuando abre los ojos para saber por curiosidad el número de leguas recorridas: por el contrario, todos mandan, todos trabajan, todos velan, porque hacen a la vez de capitán, de tripulación y de pasajeros” Manuel Gonzales Prada. 1888 

Como soñar no cuesta nada, idealmente llegará al poder un partido más o menos libre de corruptos. Un partido que entre sus filas cuente con verdaderos patriotas que en su ferviente interés por servir al Perú le serán leales al país antes que a sus jefes o a sus partidos. Subordinarán sus intereses personales y los de sus partidos a los intereses de la nación. Convencidos de la importancia de los valores y el civismo como condición para lograr un país libre y próspero, comenzarán la transformación cultural explicando y concientizando agresivamente en la población la importancia de los valores y el civismo. Promulgarán las leyes y aplicarán los mecanismos que sean necesarios. Empezando por el propio gobierno, la bestia de la corrupción empezará su desvanecimiento desde los niveles más altos hacia abajo, y así, con el empuje de gobierno y población, la bestia en unos años casi habrá desaparecido. Muerta la borrega. Todos felices, todos contentos. Pero la historia nos enseña que eso no va a ocurrir. No ha ocurrido en doscientos años de vida republicana.

Ya de vuelta en este mundo de los mortales, en la vida real, a nuestros políticos no les va a llamar la atención el concientizar la importancia de valores y civismo en la población. No van a aceptar que una transformación cultural es necesaria. Todo lo contrario, se van a oponer por razones obvias. La pregunta es entonces, ¿Cómo hacer para que nuestros políticos prioricen la formación de valores en la ciudadanía? Coincidirán conmigo en que este tramo en el camino es el más empinado, escabroso y traicionero. Menudo problema.

Los pulpines se han ganado la medalla de oro por llevar la antorcha y habernos mostrando el camino a seguir. Haciendo uso de su legítimo derecho ciudadano de protesta supieron tumbarse la ley pulpín en un dos por tres; y luego han echado mano de su responsabilidad ciudadana de participación en la vida pública presentando una propuesta de ley con el título “Ley de Primer Empleo Digno y Productivo”. Y no solo eso, ahora van por el premio mayor: lograr la promulgación de la ley. Semejantes muestras de capacidad de movilización, convocatoria, coraje, compromiso y unidad ciudadana no se habían visto antes. Sin precedentes. Los pulpines están haciendo de capitán, de tripulación y de pasajeros. Sí se puede. ¡Vivan los pulpines!, ¡Larga vida a los pulpines!

Asumiendo ahora que ya pasamos el más grande de los escollos. Asumiendo que bajo presión de importantes sectores de la población nuestros gobernantes ya aceptaron que una transformación cultural es imprescindible, asumiendo que el estado ha decidido promover la formación de valores utilizando su amplia gama de recursos, asumiendo que se ha decido usar la educación como valiosa herramienta para formar valores. Estamos listos para el próximo tramo en el camino. ¿Ahora qué?

Tendremos que capacitar a nuestros maestros en la educación de valores, tanto a los que ya están enseñando como a los que están estudiando en las universidades. ¿Cuál es el Plan?

Como todo lo que es importante y duradero, la educación de valores no debe tomarse de manera improvisada. ¿Cómo pueden las escuelas enseñar e inspirar a los alumnos a ser personas con fuertes valores, que se preocupen y asuman responsabilidad por los demás, para pensar con claridad acerca de defender la justicia, a sacrificarse por principios importantes y otros comportamientos similares? No es esta una cuestión trivial.

Debemos reconocer que en el campo de entrenamiento de nuestros sistemas educativos para la formación de valores estamos navegando en aguas desconocidas. Nuestros maestros no han sido suficiente e intencionalmente capacitados para desempeñar tan importante rol y nuestras escuelas de maestros tampoco saben cómo prepararlos. No sabemos que métodos funcionan y cuáles no. Tendríamos que acudir a entidades extranjeras.

¿Y porque tendríamos que mirar a otros países? ¿Acaso no somos capaces de desarrollar nuestros propios métodos? En principio, claro que sí somos capaces, pero dada nuestra escasa experiencia en el tema tendríamos que invertir valiosos recursos en múltiples ciclos de prueba y error. Debido a la extensa naturaleza de los ciclos en educación para completar resultados y aplicar las correcciones necesarias, alcanzar resultados satisfactorios nos tomaría demasiado tiempo. No deberíamos tratar de re-inventar la rueda.

El campo de la educación de valores ha merecido en otros países altos niveles de atención desde siempre y de lo aprendido por otros deberíamos sacar provecho. Miles de especialistas, entre expertos en educación, psicólogos, filósofos, sociólogos, políticos, padres de familia y gobernantes ya le han dedicado miles de horas. Se han escrito miles de libros, han tenido lugar cientos de conferencias y debates. Lo más eficiente seria hacer uso de experiencias exitosas ya probadas en otros países con los necesarios ajustes a nuestra propia realidad. Ahorraríamos dinero, tiempo y esfuerzo. Se estima que EEUU invierte anualmente una cifra en el orden de las decenas de miles de millones de dólares en investigación, desarrollo e implementación de la educación del carácter en sus procesos educativos.

Para tratar de demostrar de qué estoy hablando al decir que no estamos preparados para la formación de valores en nuestras escuelas, permítanme ponerlos a prueba. Como mencioné anteriormente, uno de los comportamientos que me llamó la atención es que al entrar y al salir del estadio en Washington DC era que los asistentes no se tocaran unos a otros, pese a la gran aglomeración (¡Y dale la mula al máis!...con lo de los estadios). ¿Cómo se forma intencionalmente a la gente para lograr este comportamiento masivo? ¿Ideas? A la una, a las dos, …

Aquí uno de los posibles métodos: Es las escuelas, a fin de ayudar a evitar abusos sexuales y de otros tipos, desde pre kindergarten educan a los niños sobre el “personal space” (espacio personal). Les enseñan y practican el concepto de que nadie puede acercarse a ellos a menor distancia que un antebrazo, a menos que sea la propia madre (para cuidados de higiene). Cada niño debe hacer respetar su personal space y también debe respetar el personal space de otros. Así, el personal space es un comportamiento formado en los primeros años en las escuelas y es mantenido de por vida, hasta en las grandes aglomeraciones de gente.

He incluido como anexo (Anexo 1) una página con información de centros especializados en entrenamiento de personal docente y de la comunidad en general para formación de valores (como el Centro de Desarrollo del Carácter de la Universidad de San Diego, Escuela de Ciencias de la Educación). He traducido algunas partes para facilidad. En los sitios web hay recursos disponibles para todos y quienes estén interesados en informarse sobre el tema. Sean personas individuales (docentes, padres de familia o funcionarios), escuelas individuales, distritos escolares, instituciones regionales (como la ciudad canadiense de Abbotsford), o nacionales (como Puerto Rico). Para todos hay. Hay links para sitios web, links para documentos pdf, presentaciones y videos. Muchos de los recursos son gratuitos, pero lo malo es que la mayoría están disponibles solo en el idioma inglés.

En esta época de elecciones, cuando todo se percibe con suspicacia, cuando inevitablemente se me va a tildar de “imperialista”, quiero dejar en claro que no estoy abogando por un gobierno de corte capitalista o socialista, no hablo en favor o en contra del neo liberalismo, no siquiera hablo de la necesidad de diversificar el modelo económico. Estoy hablando de que ningún tipo de gobierno, ningún modelo económico, ningún cambio de rumbo puede servirnos si primero no completamos aquella gran tarea que dejamos pendiente desde nacimos como nación. Solo trato de ser un ciudadano que aporta ideas para buscar y encontrar soluciones, por las muchas lágrimas que derramé cuando al emigrar tuve que dejar mi familia, mi tierra y mi gente, y por aquellas otras que aún derramo.

Cuando la necesaria transformación cultural empiece a dar sus frutos, y nuestra población empiece a luchar y defender los intereses de la comunidad y el país como si fuesen los de la propia familia, cuando nuestra sociedad sea capaz de producir suficientes líderes que imbuidos de un puro espíritu patriota estén dispuestos a subyugar el interés personal al de sus comunidades, cuando nuestros gobernantes nos teman por hacer respetar nuestros solidos principios de justicia, libertad, honestidad e igualdad como corresponde a una sociedad democrática, entonces, esta vez sí, de verdad, seremos un país libre y podremos aspirar a serlo siempre. “Hay hermanos muchísimo que hacer” (Cesar Vallejo)

REFERENCIAS:

1.- Capital social y reducción de la pobreza en América Latina y el Caribe: en busca de un nuevo paradigma. Raúl Atria, et al. 2003 

http://repositorio.cepal.org/bitstream/handle/11362/2324/S029693_es.pdf?sequence=1

2.- Historia de la corrupción en el Perú. Alfonso Quiroz, 2013

3.- Bolívar, libertador y enemigo Nº 1 del Perú. Herbert Morote, 2007.

http://www.herbertmorote.com/Libros/Cuarta%20Edicion%20Bolivar%20Libertador.pdf

4.- Horas de Lucha, Páginas Libres. Manuel Gonzales Prada, 1885-1918

http://www.biblioteca.org.ar/libros/211590.pdf

5. - An Historical Analysis of Character Education. Michael Watz, Buffalo State College, 2011

http://digitalcommons.buffalostate.edu/cgi/viewcontent.cgi?article=1040&context=jiae

6. - Colombia: Building Peace in a Time of War. Virginia Bouvier, 2009

7.- Carta de Jamaica. Simón Bolívar, 1815

http://www.cpihts.com/PDF/Simon%20Bolivar.pdf

8. - The Rebirth and Retooling of Character Education in America. Russell J. Sojourner, 2012

https://www.character.org/wp-content/uploads/Character-Education.pdf

Anexo 1: Recursos para la Educación de Valores

- Centro del Desarrollo del Carácter de la Universidad de San Diego 

La Escuela de Liderazgo y Ciencias de la Educación de la Universidad de San Diego creó a finales de los años noventa su Centro de Desarrollo del Carácter como una de las primeras organizaciones que se centraron en el emergente interés por el desarrollo del carácter de los niños y jóvenes, la creciente necesidad de implementar la educación del carácter en las escuelas, y la reconocida demanda para preparar maestros, padres y otros en su rol como educadores de carácter.

“Es responsabilidad del Centro ofrecer servicios y recursos para escuelas, familias, comunidades, educadores y estudiantes de jardín-secundaria, formadores de docentes, líderes de comunidades y otras personas interesadas en la educación de los "corazones y mentes" de los niños y jóvenes.”

https://www.sandiego.edu/soles/centers-and-research/character-development-center/

El centro otorga servicios en forma de clases, organización de conferencias, publicaciones, programas de certificación, y otros.

- Character.org

Character.org es un grupo de apoyo a la educación del carácter con sede en Washington, DC. Es una organización sin fines de lucro, no partidista, no sectaria. Es una organización paraguas (umbrela) para la educación del carácter, que sirve como recurso principal para las personas y organizaciones que están integrando la educación del carácter en sus escuelas y comunidades de los Estados Unidos. En el ámbito internacional, Character Canada se ha filiado a la organización. De países de habla hispana, escuelas de Colombia y México han venido trabajando con esta agrupación.

Programa para Afiliaciones Internaciones de character.org

http://character.org/about/international-affiliate-program/

- Josephson Institue of Ethics

Una organización sin fines de lucro, no partidista, no sectaria, una de las más grandes iniciativas privadas de los Estados Unidos. Basada en Los Ángeles, California. En países de habla hispana, ha trabajado con Colombia y Puerto Rico (Programa Character Counts).

http://josephsoninstitute.org/

Un link del programa “Character Counts” mencionando sus actividades internacionales:

https://charactercounts.org/2014/10/29/character-counts-around-the-world/

- Programas para la Educación del Carácter recomendados por la Asociación de Profesores de los Estados Unidos:

http://www.aaeteachers.org/index.php/character-education-programs

- Sitio web con información para asistir a profesores en la formación del carácter (ingles)

http://www.goodcharacter.com/TeacherResources.html

- Guías para la Educación del Carácter, Primaria

http://www.goodcharacter.com/EStopics.html

- Departamento de Educación del Estado de Virginia. Información general y algunos videos de cómo implementar la educación del carácter:

http://www.doe.virginia.gov/instruction/character_ed/

- Recursos de characterbc, British Columbia, Canadá. Videos

http://www.characterbc.com/resources/index.html

- Información que el Departamento de Educación de EEUU pone al servicio de padres de familia para ayudar en la formación moral de los niños (Español):

http://www2.ed.gov/parents/academic/help/citizen/index.html

ANEXO 2: Enmienda a la ley orgánica del departamento de Educación de Puerto Rico para implantar el programa “Tus valores Cuentan” en todas las escuelas de Puerto Rico.

El documento original puede encontrarse en este link:

http://www.lexjuris.com/lexlex/Leyes2012/lexl2012160.htm

A continuación una copia del documento:


Ley Núm. 160 del año 2012 

________________________________________

(P. del S. 2328); 2012, ley 160

Para enmendar el Artículo 3.03 añadiendo un inciso (i) y el Artículo 6.03 añadiendo un inciso (ee), de la Ley Núm. 149 de 1999, Ley Orgánica del Departamento de Educación de Puerto Rico.

Ley Núm. 160 de 7 de agosto de 2012

Para enmendar el Artículo 3.03 añadiendo un inciso (i) y el Artículo 6.03 añadiendo un inciso (ee), de la Ley 149-1999, según enmendada, conocida como “Ley Orgánica del Departamento de Educación de Puerto Rico”, con el fin de implantar la política pública referente a valores y que está contenida en el programa “Tus Valores Cuentan”, creado por el Gobernador Luis G. Fortuño, de forma permanente en el Departamento de Educación; y para otros fines.

EXPOSICIÓN DE MOTIVOS

La educación es el proceso mediante el cual se transmiten conocimientos, valores y normas de conducta. Los seres humanos vivimos en sociedad, y para que la misma funcione, debemos aprender a convivir en ella. Esa convivencia es el producto de la educación que cada persona recibe en la escuela, el hogar, a través de los amigos e incluso en los medios de comunicación. Las nuevas generaciones asimilan dicho proceso y van formando modos de ser, y formas de ver el mundo a través del proceso educativo.

Múltiples estudios realizados sobre las causas de la criminalidad, han identificado tres factores generales que aumentan la incidencia criminal: la ociosidad por desocupación de la gente joven, el deterioro y descomposición familiar y la deserción escolar. Nuestra sociedad ha sufrido una pérdida de valores, como lo son la honradez, bondad, solidaridad, libertad, respeto, amor, tolerancia, paz y responsabilidad. Estos valores se adquieren en la familia y son base para que el ser humano crezca y se convierta en una persona de bien en nuestra sociedad.

Actualmente debemos dedicar nuestros esfuerzos a restablecer estos valores, involucrando la participación de todos los sectores de nuestra sociedad. En un esfuerzo para implantar los valores nuevamente y combatir los males que aquejan nuestra sociedad y afectan nuestros niños, se ha adoptado en Puerto Rico el programa “Tus Valores Cuentan”, desarrollado por el Instituto Josephson y derivado del exitoso programa Characters Counts, el cual ha alcanzado a millones de niños y sus familias.

El programa busca una educación integrada a través de adiestramientos y materiales didácticos, dirigidos a crear un ambiente escolar, propicio para lograr tres objetivos estrechamente relacionados, como lo es el aprovechamiento académico, inculcando valores educativos y de comportamiento básico, que mejoren el ambiente de aprendizaje y permitan a los estudiantes alcanzar su máximo potencial intelectual; el desarrollo personal, dirigido a lograr atributos positivos en el carácter, destrezas sociales y emocionales, fundamentales para la vida cotidiana, ayudándoles a ser personas exitosas y socialmente responsables, buscando disminuir la deserción escolar y reducir la violencia juvenil; y la seguridad proporcionando un entorno físico y social donde todos los estudiantes se sientan seguros.

El propósito del programa es permitirles a los maestros integrar valores en sus lecciones y actividades diarias, sin interferir con los objetivos de la escuela. El programa adopta seis pilares fundamentales: confiabilidad, respeto, responsabilidad, justicia, bondad y civismo con el fin de que la enseñanza esté basada en valores universales compartidos y aceptados, así como los atributos que componen el buen carácter. Se busca implementar dichos valores integrándolos al clima escolar mediante el enfoque y la atención específica a su ambiente físico, ambiente académico, ambiente socio-emocional y su ambiente ético-moral.

El programa ha tenido excelentes resultados en distintas jurisdicciones de los Estados Unidos donde ya ha sido implementado. El impacto se refleja en menos casos de violencia, vandalismo y problemas de conducta escolar, mejor asistencia a clases y menos deserción escolar. En fin, mejor convivencia social. El implantar este programa en nuestras escuelas debe ser uno de los muchos esfuerzos, dirigidos a rescatar los valores en Puerto Rico, mejorando nuestro entorno de convivencia en sociedad.

DECRETASE POR LA ASAMBLEA LEGISLATIVA DE PUERTO RICO:

Artículo 1.- Se añade un inciso (i) al Artículo 3.03 de la Ley 149-1999, según enmendada, que leerá como sigue:

“Artículo 3.03.- Pertinencia de Programas de Estudios.-

Los programas de estudio de la escuela se ajustarán a las necesidades y experiencias de sus estudiantes. Los directores, los maestros y los consejos escolares cuidarán de que los cursos que la escuela imparte:

(a) …

(b) …

(c) …

(d) …

(e) …

(f) …

(g) …

(h) …

(i) incluyan valores universales como la confiabilidad, el respeto, la responsabilidad, la justicia, la bondad y el civismo, sin interferir con los objetivos de la escuela, con el fin de lograr una educación integrada, desarrollando atributos positivos del carácter y destrezas sociales y emocionales, fundamentales para la vida cotidiana.”

Artículo 2.- Se añade un inciso (e) al Artículo 6.03 de la Ley 149-1999, según enmendada, que leerá como sigue:

“Artículo 6.03.- Facultades y Obligaciones en el Ámbito Académico.

(a) …

(b) …

(ee) Adoptará dentro del currículo escolar formal, valores universales como la confiabilidad, el respeto, la responsabilidad, la justicia, la bondad y el civismo, sin interferir con los objetivos de la escuela, con el fin de lograr una educación integrada, desarrollando atributos positivos del carácter y destrezas sociales y emocionales, fundamentales para la vida cotidiana.”

Artículo 3.- Esta Ley comenzará a regir a partir del 1 de julio de 2012.

ANEXO 3. Partes del Código del estado de Virginia respecto a la obligatoriedad de la educación del carácter

Traducción resumida del código del estado de Virginia referente a la educación del carácter. La versión original está incluida más abajo y también puede encontrarse utilizando el siguiente link: 

http://law.lis.virginia.gov/vacode/title22.1/chapter13/section22.1-208.01/

Código del estado de Virginia, Titulo Educación, Capitulo 13, Cursos de Instrucción y libros

§ 22.1-208.01 Obligatoriedad de Educación del Carácter

Cada consejo escolar establecerá, dentro de sus programas existentes o como un programa independiente, un programa de educación del carácter en sus escuelas, lo que puede ocurrir durante el año escolar regular, durante un cuso de desarrollo juvenil de verano [escuela de verano], o en ambos. El Departamento de Educación elaborará directrices curriculares para las divisiones escolares a utilizar para el establecimiento de un programa de educación del carácter a través de un curso de desarrollo juvenil de verano. Los propósito del programa de educación del carácter será inculcar en el estudiante virtudes cívicas y rasgos de carácter personal con el fin de mejorar el ambiente de aprendizaje, promover logro estudiantil, reducir los problemas disciplinarios, y desarrollar estudiantes con conciencia cívica de alto carácter [altos valores]. Los componentes de cada programa se desarrollarán en colaboración con los estudiantes, padres de familia y la comunidad en general. Los rasgos de caracteres básicos impartidos pueden incluir:

(i) confiabilidad, incluyendo la honestidad, la integridad, la fiabilidad y la lealtad;

(ii) el respeto, incluyendo el preceptos de la Regla de Oro [tratar a otros como quisieras ser tratado], la tolerancia y la cortesía;

(iii) la responsabilidad, incluido el trabajo arduo, la autosuficiencia económica, la rendición de cuentas, la diligencia, la perseverancia y el autocontrol;

(iv) la equidad, incluida la justicia, las consecuencias de la mala conducta, principios de no discriminación y la no existencia de prejuicios;

(v) el cuidado, incluyendo la bondad, la empatía, la compasión, consideración, generosidad, y la caridad;

(vi) la ciudadanía, incluyendo el patriotismo, el Juramento a la Bandera, el respeto a la Bandera de Estados Unidos, la preocupación por el bien común, el respeto a la autoridad y la ley, y desarrollo de una conciencia pro comunidad.

(…)

Esta disposición tiene por objeto educar a los estudiantes en relación con los valores cívicos fundamentales y virtudes que son eficaces para la sociedad civilizada y son comunes a los diversos grupos sociales, culturales y religiosas de la Comunidad…

(…)

La Junta de Educación establecerá los criterios para programas de educación de carácter consistentes con las disposiciones de esta sección. El Departamento de Educación asistirá a las divisiones escolares en la implementación de programas de educación de carácter y prácticas que están diseñados para promover el desarrollo de cualidades personales que se exponen en esta sección y los estándares de calidad y que mejorará la participación familiar y de la comunidad en las escuelas públicas. Con los fondos que se ponen a disposición para este fin, el Departamento de Educación proporcionará recursos y asistencia técnica a las divisiones escolares en relación con los programas de educación de carácter y éxito deberá (i) identificar y analizar los programas de educación de carácter eficaces y prácticas, y (ii) colectar y difundir en las divisiones escolares la información con respecto a este tipo de programas y prácticas, y posibles fuentes de financiación y apoyo. El Departamento de Educación también puede proporcionar recursos de apoyo al desarrollo profesional para administradores y maestros involucrados en la enseñanza de cualquiera de los programas de educación de carácter.

El Departamento de Educación deberá otorgar, con los fondos que le sean asignados con ese fin, las subvenciones a los consejos escolares para la implementación de programas de educación de carácter innovador, que incluye un curso de desarrollo juvenil de verano.

http://law.lis.virginia.gov/vacode/title22.1/chapter13/section22.1-208.01/

Aquí copia de la versión original en inglés:

§ 22.1-208.01. Character education required.

A. Each school board shall establish, within its existing programs or as a separate program, a character education program in its schools, which may occur during the regular school year, during the summer in a youth development academy offered by the school division, or both. The Department of Education shall develop curricular guidelines for school divisions to use in establishing a character education program through a summer youth development academy. The purpose of the character education program shall be to instill in students civic virtues and personal character traits so as to improve the learning environment, promote student achievement, reduce disciplinary problems, and develop civic-minded students of high character. The components of each program shall be developed in cooperation with the students, their parents, and the community at large. The basic character traits taught may include (i) trustworthiness, including honesty, integrity, reliability, and loyalty; (ii) respect, including the precepts of the Golden Rule, tolerance, and courtesy; (iii) responsibility, including hard work, economic self-reliance, accountability, diligence, perseverance, and self-control; (iv) fairness, including justice, consequences of bad behavior, principles of nondiscrimination, and freedom from prejudice; (v) caring, including kindness, empathy, compassion, consideration, generosity, and charity; and (vi) citizenship, including patriotism, the Pledge of Allegiance, respect for the American flag, concern for the common good, respect for authority and the law, and community-mindedness.

Classroom instruction may be used to supplement a character education program; however, each program shall be interwoven into the school procedures and environment and structured to instruct primarily through example, illustration, and participation, in such a way as to complement the Standards of Learning. The program shall also address the inappropriateness of bullying, as defined in § 22.1-276.01.

This provision is intended to educate students regarding those core civic values and virtues that are efficacious to civilized society and are common to the diverse social, cultural, and religious groups of the Commonwealth. Consistent with this purpose, Virginia's civic values, which are the principles articulated in the Bill of Rights (Article I) of the Constitution of Virginia and the ideals reflected in the seal of the Commonwealth, as described in § 1-500, may be taught as representative of such civic values. Nothing herein shall be construed as requiring or authorizing the indoctrination in any particular religious or political belief.

B. The Board of Education shall establish criteria for character education programs consistent with the provisions of this section. The Department of Education shall assist school divisions in implementing character education programs and practices that are designed to promote the development of personal qualities as set forth in this section and the Standards of Quality and that will improve family and community involvement in the public schools. With such funds as are made available for this purpose, the Department of Education shall provide resources and technical assistance to school divisions regarding successful character education programs and shall (i) identify and analyze effective character education programs and practices and (ii) collect and disseminate among school divisions information regarding such programs and practices and potential funding and support sources. The Department of Education may also provide resources supporting professional development for administrators and teachers in the delivery of any character education programs.

C. The Department of Education shall award, with such funds as are appropriated for this purpose, grants to school boards for the implementation of innovative character education programs, including a summer youth development academy.

Anexo 4: Traducción de la proclamación presidencial de la semana de “El Carácter Cuenta” dada en Octubre 16 de 2015.

El link a continuación lleva a la versión original. Más abajo hay una copia de la proclamación original. 

https://www.whitehouse.gov/the-press-office/2015/10/16/presidential-proclamation-national-character-counts-week-2015


Octubre 16, 2015

Proclamación Presidencial de El Carácter Cuenta, 2015

SEMANA NACIONAL DE EL CARACTER CUENTA, 2015

Desde la fundación de nuestra nación, generaciones de personas de buena voluntad han contribuido a la noción básica de que Estados Unidos tiene éxito cuando nos ayudamos el uno al otro y extendemos una mano para construir un futuro mejor para nuestros hijos y nietos. Al celebrar la Semana Nacional de El Carácter Cuenta, nos inspiramos en quienes nos abrieron el camino para una mayor tolerancia y empatía entre todas las personas, reconocer los esfuerzos y capacidades de los que nos rodean, y trabajar para llevar adelante nuestros principios comunes e inculcarlos en los corazones y las mentes de las generaciones futuras .

En cada rincón de nuestro país y el mundo, vemos gente común cuyo deseo de hacer diferencia refleja lo mejor de nuestro carácter humano innato. Ellos son los valientes hombres y mujeres de uniforme que sirven y se sacrifican para proteger las libertades que apreciamos, y los profesores y mentores que incansablemente se esfuerzan para mejorar las vidas de aquellos a quienes sirven de guía. Ellos son los padres, entrenadores, vecinos y compañeros de trabajo que en cada comunidad están combatiendo el cinismo y trabajando para forjar un mejor mañana para extraños y amigos por igual. Ya sean los primeros en responder en emergencias que nos mantienen a salvo [bomberos, policías] o simplemente ciudadanos de buen corazón, estos individuos ejemplifican los valores que compartimos y representan una poderosa verdad fundamental: Nuestra sociedad es lo que nosotros hacemos de ella, y cada uno de nosotros -no importa quiénes somos o de dónde vengamos- puede hacer un cambio significativo en las vidas de los demás.

Esta semana, al mantenernos fieles a los ideales que nos mantienen unidos, permitámonos recordar a nuestros hijos de su importante rol al trazar nuestro camino hacia el futuro y empoderémosles con pujanza y convicción para buscar el progreso con esperanza y compasión. Si ellos son capaces de aprovechar las cualidades inherentes del carácter de nuestra nación (nuestro compromiso para con cada otro, nuestro coraje y optimismo para enfrentar a los desafíos, y nuestra determinación para hacer del mundo que compartimos un lugar mejor) estoy seguro que ellos continuarán sirviendo de mayordomos de la bondad y la caridad y contribuirán a una América, más generosa, más justa y más pacífica.

POR TANTO, YO, BARACK OBAMA, Presidente de los Estados Unidos de América, en virtud de la autoridad de que me invisten la Constitución y las leyes de los Estados Unidos, por la presente proclamo 18 de octubre hasta el de 24 de octubre 2015, como la Semana Nacional del Carácter. Hago un llamado a los funcionarios públicos, educadores, padres de familia, estudiantes, y todos los estadounidenses a observar esta semana con ceremonias apropiadas, actividades y programas.

EN FE DE LO CUAL, firmo en este día dieciséis de octubre, en el año del Señor de 2015, y en el doscientos cuarentavo año de Independencia de los Estados Unidos de América.

BARACK OBAMA


A continuación, copia de la versión original en inglés:


For Immediate Release

October 16, 2015

Presidential Proclamation -- National Character Counts Week, 2015

NATIONAL CHARACTER COUNTS WEEK, 2015

- - - - - - -

BY THE PRESIDENT OF THE UNITED STATES OF AMERICA

                                A PROCLAMATION

Since our Nation's founding, generations of people of goodwill have contributed to the basic notion that America succeeds when we look out for one another and lend a hand to building a brighter future for our children and grandchildren. As we celebrate National Character Counts Week, we draw inspiration from those who paved the way for greater tolerance and empathy among all people, recognize the efforts and abilities of those around us, and work to carry forward our common principles and instill them in the hearts and minds of future generations.

In every corner of our country and the globe, we see ordinary people whose desire to make a difference reflects the best of our innate human character. They are the brave men and women in uniform who serve and sacrifice to protect the freedoms we hold dear, and the educators and mentors who tirelessly strive to lift up the lives of those who look up to them. They are parents and coaches and neighbors and colleagues, and in every community they are combatting cynicism and working to realize a better tomorrow for strangers and friends alike. Whether they are the first responders who keep us safe or simply good-hearted citizens, these individuals exemplify our shared values and stand for a powerful fundamental truth: Our society is what we make of it, and each of us -- no matter who we are or where we come from -- can make meaningful change in the lives of others.

This week, as we hold true to the ideals that bind us together, let us remind our children of their important role in charting our journey forward and empower them with strength and conviction to pursue progress with hope and compassion. If they are able to draw on the inherent qualities of our Nation's character -- our commitment to each other, our courage and optimism in the face of challenges, and our determination to make the world we share a better place -- I am confident they will continue serving as stewards of kindness and charity and contributing to a fairer, more generous, more peaceful America.

NOW, THEREFORE, I, BARACK OBAMA, President of the United States of America, by virtue of the authority vested in me by the Constitution and the laws of the United States, do hereby proclaim October 18 through October 24, 2015, as National Character Counts Week. I call upon public officials, educators, parents, students, and all Americans to observe this week with appropriate ceremonies, activities, and programs.

IN WITNESS WHEREOF, I have hereunto set my hand this sixteenth day of October, in the year of our Lord two thousand fifteen, and of the Independence of the United States of America the two hundred and fortieth.

BARACK OBAMA